El título quizás confunda un poco, no todo lo que es tocar al paciente son masajes, pero obviamente es lo más importante del trabajo de un fisioterapeuta, el contacto de sus manos con la persona a la que va a tratar. Todos esos “contactos” están englobados en la Terapia Manual Ortopédica (TMO), la cual es un área especializada dentro de la fisioterapia para el manejo de problemas neuromusculoesqueléticos, basándose en el razonamiento clínico, usando abordajes de tratamiento altamente específicos entre los que se incluyen técnicas y ejercicios terapéuticos. Además de esto y no por ello menos importante, si no todo lo contrario, también incluye, y es dirigida por, la evidencia clínica y científica disponible.
Dentro de la amplia variedad de técnicas, terapias y conceptos que engloban la TMO vamos a desarrollar uno en concreto, el concepto Maitland.
El concepto Maitland es un concepto de terapia manual basado en el examen, valoración y tratamiento de los problemas del sistema musculoesquelético, a continuación se desarrollarán los puntos claves de este concepto.
1. Brick – Wall (muro de ladrillos):
Durante la valoración y tratamiento de pacientes “pensando” en el concepto Maitland tiene lugar un pensamiento bilateral: uno más teórico y otro más clínico. La separación entre ambos niveles se representa visualmente usando el modelo de “muro de ladrillos semipermeable (el denominado “Brick Wall”). Ambos lados incluyen en la información, ideas y generación de hipótesis (razonamiento clínico, solución de problemas). Sin embargo, el foco principal del concepto Maitland es en el lado clínico, el paciente (su problema principal) es en todo momento el centro de atención. Así, durante la selección de las técnicas de examen y tratamiento el lado clínico se toma primariamente en consideración.
El conocimiento teórico influye en la acción, pero no la dirige. La información del lado teórico, (por ejemplo un diagnóstico médico) aporta información útil acerca de las precauciones, contraindicaciones, dosis y progresión de las técnicas de examen y tratamiento, así como del pronóstico.
• Lado teórico: Hay muchas cosas que sabemos. Hay muchas cosas que creemos saber. Hay muchas más cosas que no sabemos. Podemos hacer especulaciones. Podemos desarrollar una hipótesis (Maitland 1991) – aquí englobamos la anatomía, fisiología, biomecánica, patlología.
• Lado clínico: Preguntar, escuchar, analizar, ver, sentir, mover, analizar – importancia de los síntomas, signos, historia.
El manejo basado en la evidencia es consistente con el modelo conceptual del muro de ladrillos, y la relevancia clínica es de vital importancia, si pensamos en dos pacientes con el mismo diagnóstico que hemos tratado. ¿Tenían ambos una presentación clínica idéntica?
2. Razonamiento clínico:
Podemos definirlo como los procesos deductivos – cognitivos y toma de decisiones del fisioterapeuta. Un uso consciente de la analogía del “brick-wall”.
Claves clínicas, tales como la localización del dolor y la rigidez, se recogen durante el encuentro con el paciente en la valoración y el tratamiento. Usando esta información se generan varias hipótesis competentes que determinarán la valoración y el tratamiento posterior.
Cada pregunta y cada acción se consideran conscientemente. La valoración y la planificación continúan durante todo el proceso de fisioterapia. Por lo tanto, los procesos de razonamiento clínico en fisioterapia están asociados con el siguiente punto importante en este concepto, el procedimiento de valoración.
3. Valoración:
Análisis y evaluación continua de la información obtenida durante el examen y el tratamiento y su impacto en el paciente. En el concepto Maitland la valoración y el razonamiento clínico están conectados inextricablemente.
Requisitos para la valoración clínica:
– Flexibilidad mental y apertura para la recepción de información.
– Abordaje constructivo e innovador para el análisis de la información.
– Implementación de la información de forma disciplinada, metódica y lógica.
La valoración clínica se realiza desde el primer momento hasta que se finaliza el tratamiento. Pasando por una primera valoración durante la consulta inicial, una valoración durante el tratamiento hasta una revalorización después del tratamiento en la misma sesión.
VALORACIÓN -> ASIMILACIÓN DE LA INFORMACIÓN (FORMACIÓN DE HIPÓTESIS) -> EXPLORACIÓN -> INTERPRETACIÓN DE LA INFORMACIÓN DE LA EXPLORACIÓN (VALIDACIÓN DE HIPÓSTESIS) -> REVALORACIÓN -> PLANIFICACIÓN DEL TRATAMIENTO
4. Tratamiento:
El objetivo es la mejor normalización posible de la disfunción del movimiento integrando el paradigma biopsicosocial.
Las movilizaciones pasivas son elementos clave del tratamiento, el máster de lo que es “el arte de la terapia manual”. Sin embargo, todas las técnicas deben ser consideradas dentro del espectro completo del manejo fisioterapéutico. Esto incluye, por ejemplo, ejercicios activos dirigidos apropiadamente a una situación muscular específica e indicaciones sobre ergonomía.
En el Concepto Maitland las técnicas de examen y tratamiento a menudo fluyen unas sobre las otras. Las direcciones de movimiento son valoradas por P (dolor), R (resistencia), S (espasmo = reacción motora adversa). Cuando se detectan cambios en el comportamiento de P, R y S, el tratamiento se comienza con movimiento pasivo.
La elección de la técnica de tratamiento y de la intensidad se basa primariamente en la presentación clínica. El conocimiento del lado teórico afectará a la decisión pero debería, sin embargo – excepto en situaciones de peligro – no ser un limitador.
Las técnicas se ajustan constantemente a la situación actual del paciente (progresión en el tratamiento).
Para una valoración óptima de los resultados de una técnica/tratamiento, se realiza una revaloración la cual tiene lugar durante, después y antes de cada nueva técnica o tratamiento – todas las intervenciones en el tratamiento deben de ser críticamente revisadas mediante la revaloración.
Al final de cada sesión de tratamiento, se informa al paciente sobre posibles efectos adversos de la terapia y se le pide al paciente que valore sus síntomas hasta el siguiente tratamiento e informe después al fisioterapeuta.
Durante el proceso de tratamiento, se le da información al paciente acerca de posiciones de alivio del dolor, consejos ergonómicos y ejercicios que respaldan el resultado del tratamiento (automanejo).
Opciones de tratamiento en el concepto Maitland:
– Selección del tipo de movimiento pasivo:
• Movimientos fisiológicos.
• Movimientos accesorios.
• Movimientos combinados.
– Selección de la intensidad:
• Movilización (grados I-IV)
• Manipulación (grado V).
– Otras variables:
• Posición inicial.
• Con/sin dolor.
• Ritmo.
• Duración.
COMPROMISO CON EL PACIENTE:
La primera pregunta que se realiza en el examen subjetivo ya expresa
el abordaje del Concepto centrado en el paciente: “¿Cuál es, desde tu punto de vista, el problema principal en este momento?”. El énfasis en el lado clínico del muro de ladrillos expone al paciente con su problema individual y su experiencia de la enfermedad en el centro. La comunicación y la empatía juegan un papel importante en el abordaje del paciente:
Existen dos citas relevantes de G.D. Maitland (1996) acerca de esto:
1.”Este componente central del Concepto, de total compromiso, debe comenzar al principio de la primera sesión y llevarse a cabo desde el inicio hasta el final del tratamiento”.
2. “El paciente es una persona, una persona que necesita de nuestras habilidades. Nuestro deber es la persona. Nuestro objetivo es promover confianza mutua y ganarse su respeto y confianza” (Maitland 1991).